antes de ti uno renta un bote, es importante prepararse bien. Muchos problemas pueden surgir si no estás bien preparado. ¡Así que lee rápidamente nuestros consejos!
1. Mantenlo simple
Incluso con las líneas de cruceros más famosas, el espacio en las cabinas es limitado. No traigas un bolso o una maleta que no puedas poner debajo de una litera o en un estante del armario. Empaque ropa que pueda usar varias veces y evite empacar productos de cuidado sin importancia. Especialmente en viajes en barco donde también planeas bucear y nadar, a nadie le importa si tu cabello no está perfectamente peinado después de un día en el agua.
Piense detenidamente en lo que realmente podría necesitar y tache todo lo demás de su lista.
2. Lleva opciones de ropa inteligente
Hay toneladas de excelentes telas de secado rápido por ahí. Antes de abordar un barco, asegúrese de invertir en algunas prendas clave. Si vas a nadar mucho, para evitar esa molesta sensación de ponerte un traje de baño mojado, empaca uno o dos trajes de baño adicionales (créeme, no se secan rápidamente en el ambiente del aire húmedo del mar).
Evite empacar ropa de colores claros. Esa larga falda blanca, que es perfecta para el desierto, es menos adecuada cuando intentas disfrutar de una copa llena de Shiraz australiano en una terraza. La ropa de colores claros también suele ser transparente cuando está mojada.
3. Lleva accesorios que aguanten el agua y el viento
Para evitar demasiada exposición al sol, traiga un sombrero que permanezca puesto incluso en un día ventoso. Para evitar caídas vergonzosas, deje sus sandalias resbaladizas en casa y empaque zapatos que tengan suela para que pueda caminar por cubiertas y escaleras resbaladizas con facilidad. Las chanclas son geniales, pero puedes despedirte de ellas si te encuentras en el agua inesperadamente. Lo mismo se aplica a Gafas de sol. Lleve protección para los ojos, que se puede poner con una cuerda, y zapatos para el agua o sandalias, que se atan alrededor de los tobillos.
El clima nunca está garantizado e incluso cuando el mar parece estar en calma, el viento puede levantarse tan pronto como sostengas esa taza de café caliente. Así que empaca una taza de viaje con una tapa sellable y confía en mí, no te arrepentirás.
4. Mantente hidratado y con energía
Es fácil deshidratarse durante el tiempo que está sentado al sol, jugando o disfrutando del agua salada. Lleve consigo una botella de agua recargable a todas partes y oblíguese a beber regularmente.
Por otro lado, un día al aire libre es estimulante y puede hacerte sentir hambre rápidamente. Una bolsa de frutos secos como la avena y una caja de barritas proteicas pueden evitar el hambre y la sensación de desmayo entre comidas.
5. No olvides el entretenimiento
Puede pasar mucho tiempo en un barco cuando no tienes nada que hacer. Contribuya a la vida social llevando a bordo un juego de dados o una baraja de cartas. Además de ser una buena manera de conocer a tus compañeros de viaje, también puedes dominar nuevos juegos.
También prepárate porque a veces puede suceder que te sientes solo durante horas sin ningún uso. Wifi o su teléfono móvil. Estar en el mar es un buen momento para echar un vistazo a las novelas que se publicarán en tu Kindle o para volver a visitar esos libros impresos a la antigua.
6. Esté preparado (por la posibilidad de mareo por movimiento)
De acuerdo renta un bote hay más en él que pasear tranquilamente. Incluso las personas con un estómago fuerte pueden sufrirlo en un día ventoso. mareo.
El jengibre es un remedio poderoso que tampoco te adormecerá, pero siempre es reconfortante saber que tienes algún medicamento contigo en caso de que esos remedios naturales no funcionen del todo.
7. Y por último pero no menos importante: trae tu propio snorkel y máscara
Si planeas hacer esnórquel o bucear (¡lo cual deberías hacer!), te recomiendo que consigas tu propia máscara, ya que te asegurará un buen ajuste. (¡No hay nada peor que una máscara con fugas!) Vaya a una tienda de buceo para probarse algunas máscaras.
Una vez que haya comprado la máscara adecuada, tómese un tiempo (quizás mientras mira televisión) para frotar un poco de pasta de dientes blanca en el interior de la máscara, especialmente alrededor de los ojos y la nariz.